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Gonzalo Cowley

Municipios para el 2004

Ad portas de la definición de los partidos políticos y de las estrategias electorales de Gobierno y Oposición con relación a las próximas elecciones municipales, bien vale la pena realizar una reflexión que acote los nuevos desafíos de estos cuerpos locales de cara a los tiempos presentes en el marco de la tensión política que estos comicios provocarán.

Que duda cabe que las estructuras municipales han pasado de ser los parientes pobres de la política, a ocupar un lugar donde la posibilidad del servicio público ve realizadas sus aspiraciones en una razonable plenitud. Cercanía con las personas, una distancia muy leve entre la realidad y el papeleo burocrático, capacidad de innovación plena en la medida de las capacidades de la imaginación y del presupuesto, formación de redes que rinden exámenes cotidianos, valor de la palabra empeñada con posibilidad de ser cobrada en caso de quebrantamiento al momento, posibilidad de ver concretadas las iniciativas impulsadas, entre otros, son todas características del ejercicio de representación y gestión desde los municipios. Los gobiernos locales están cumpliendo una función esencial en medio del hecho de la globalización y se abren paso silenciosamente marcando un vínculo cada vez más estrecho con la agenda de las personas.

Guste más o menos, la apertura de las economías, la revolución tecnológica y de las comunicaciones, la firma de acuerdos y tratados de libre comercio y la sensación ciudadana de sentirse parte de un mundo sin fronteras, nos está llevando a navegar en la incertidumbre y en la pérdida de límites. Aquello que no es una novedad a estas alturas y que se aprecia y observa en el comportamiento ciudadano, se va contrarrestando casi imperceptiblemente como una medida de ajuste natural, como un desplazamiento que va resquebrajando los modelos que nos han determinado y afloran visiones que se reparten entre la interpretación cultural, sociológica, psicológica o política abriendo un interesante nuevo modo de abordar y ejercer la ciudadanía y la representación. Ese dato, algo subterráneo, será esencial en la elección de Alcaldes y de Concejales en Octubre del próximo año y a mi modo de ver será factor manifiesto en la expresión de voto de las personas y dará labor a los analistas. Quienes sepan leer aquello previamente, podrán hacer la combinatoria de presentar candidatos que garanticen la votación esperada y una gestión posterior que no inmovilice, sino que aporte hacia el futuro.

Esta elección en ciernes, quizás como ninguna otra en el ámbito local desde la aprobación de la Ley de Gobiernos Municipales a comienzos de la década pasada, será de alta tensión. Evidentemente, y no tenemos que hacernos ilusiones, no será porque los temas locales estén en el centro del debate, sino claramente porque significará una especie de primaria o barómetro del comportamiento electoral de la ciudadanía con vistas a la renovación presidencial al año siguiente. Justamente por lo anterior y por el creciente "desmarque ciudadano", desde alguna lejana perspectiva o asociación, existen probabilidades de más de algún "Naranjazo" que puede afectar directamente en la continuidad parlamentaria de algún(os-as) honorable y quizás, y muy aventuradamente, pueda provocar algún efecto en la elección presidencial.

A pesar que las interpretaciones mediáticas y políticas serán a partir de quien ganó la mayor cantidad de Alcaldías en el caso de Gobierno y Oposición y quien obtuvo el mayor porcentaje (no necesariamente representación) en cuanto a los Concejales, desde el punto de vista de los partidos, y los hechos de la mañana siguiente se ubiquen tras las fotografías de los vencedores y las interpretaciones iconográficas que de aquello se hagan, lo cierto es que mirado desde el punto de vista del desarrollo del país, se comenzará a manifestar una nueva expresión, más transversal, menos permeada por las visiones tradicionales y muchísimo más influída por las personas que busquen la representación a través de su vinculación, inserción, capacidad de gestión y posibilidades de instalar agendas que acerquen a las personas con su entorno y a su vez no repitan más de lo mismo.

Las características de las propuestas no serán un tema a soslayar, aunque el testimonio de la presencia ficticia a través de la publicidad excesiva o real o por medio de la gestión local marquen el tono mayor. El tono menor, no la disonancia, será la expresión de una nueva agenda que corre junto a la globalización, el afloramiento de las identidades regionales, locales y territoriales, el rol de nuevos grupos sociales de características urbanas y un modo a nivel de exigencia ética que realizarán determinados sectores por no presidencializar absolutamente una elección y poner al centro la renovación de las gestiones municipales sobre la base de los nuevos retos de la época que vivimos.

También, y como dato para no olvidar, se verá la influencia real del fenómeno de la farándula y del espectáculo llevado a la política local. Se verá cuantos llegan y cuantos quedan finalmente de aquellos que han sostenido su fraseo y sus slogans sólo por televisión. De nuevo la combinatoria capacidad mediática, presencia real, testimonio y agenda actual y de futuro aparece como lo certero y el contraste de ello se verá confirmado o no con los resultados en votos.

Indudablemente, hay una misión vinculada a tomar como propias las temáticas actuales. Los municipios, como tradicionales administradores de los territorios locales, de sus presupuestos y como, a ratos, o en algunos casos, repetidores año a año de las mismas iniciativas, deberán para subsistir como ejes de administración de la vida pública con legitimidad social y líderes del desarrollo local, presentar ciertas capacidades e innovaciones que trasciendan las funciones habituales.

Se dirá que es algo exagerado, pero hay ejemplos. La nueva dimensión territorial de las relaciones internacionales abre un espacio para el desarrollo de hermanamientos y acuerdos de intercambio entre ciudades y regiones con zonas de otras latitudes. Una época en que las alianzas son premiadas por la ciudadanía, abre un espacio a que ciudades diversas al interior de una región o del país puedan operar unidas en busca de objetivos comunes. Por otra parte, la necesidad de democratizar el acceso a la información por medio de la utilización de las tecnologías de la información y comunicaciones y dotar de herramientas a las ciudadanos, particularmente a aquellos que no cuentan con posibilidad de acceso es una tarea que se viene con urgencia y que deberá comprometer recursos y cruzar transversalmente la salud, la educación o la propia gestión municipal .

El reconocimiento de los nuevos grupos urbanos y el desarrollo de la cultura como eje de la vida de las ciudades y el requerimiento de espacios públicos para el encuentro de las personas o la dimensión sectorial, económica y productiva de los Gobiernos Locales para hacerse cargo de cautelar y promover el desarrollo de las empresas de todos los tamaños y la creación de instrumentos para generar nuevos emprendimientos son parte de los nuevos desafíos. En materia de empleo y desempleo, los municipios tienen una tarea que no se la pueden entregar a un Ministerio o a un Gobierno. La tarea es asociada y la identificación de nichos está dentro de las funciones locales también, al tiempo de establecer las coordenadas básicas que permitan la recalificación laboral en alfabetización digital y dominio del segundo idioma en diversos sectores de la economía.

En materia social parece que la consigna es innovar, innovar e innovar. Y aquello se hace prudente realizarlo a través de la participación ciudadana. Después de lo que el país ha conseguido este último año con la apertura de mercados y de culturas que abarcan el 65% de la población mundial, afirmar identidad, carácter y autonomía en torno a un eje común que es Chile a través de la profundización democrática, la participación ciudadana y la calidad de los servicios públicos son tareas insoslayables que formarán parte de la agenda innovadora que se apreciará transversalmente en esta elección que viene y que a fin de cuentas, aunque no se manifieste enteramente como eje ordenador, su asomo abrirá cauces, posibilidades y sueños para la construcción futura de todos eso pequeños Chiles que se asoman en nuestra larga y angosta faja de tierra.

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